Hoy he recordado la triste situación por la que ha pasado mi primo Patricio, lo veo caminando con su cojera, aunque en el último tiempo ha logrado disimularla bastante bien. En su tiempo cuando niño, era el hazme reír de muchos de sus compañeros, hoy a sus 50 años se siente recuperado, aunque muchas veces ha reconocido que le habría gustado no haber tenido la Poliomielitis, la que le produjo la esta cojera que aún mantiene.
La comúnmente llamada Polio, es una enfermedad viral infecciosa que puede afectar los nervios de los niños menores de cinco años, en algunos casos produce una parálisis irreversible.
La transmisión de la Poliomielitis es por alimentos, agua contaminada o por el contacto con una persona infectada.
En el mundo entero se ha estudiado la enfermedad, en España fue erradicada en el siglo pasado, información que fue presentada en la revista Española de Salud Pública, donde lo consideran uno de los triunfos de la salud más importantes del siglo, no sólo por la salud pública sino por el efecto que su conocimiento científico tuvo en el ámbito médico del país.
La información científica ha publicado que el último caso de poliomielitis detectado en América se presentó en Perú en 1991. En Chile, no hay casos desde 1975 y en 1994 la Comisión Internacional para la Certificación de la Erradicación de la Poliomielitis declaró la inexistencia de esta enfermedad para toda América. Si bien no se han presentado casos de poliomielitis desde 1975, se mantiene la vigilancia para detectar y asegurar que no existen casos de esta enfermedad, ya que aún no se encuentra erradicada del mundo.
Los invito a reflexionar sobre los importantes que son las vacunas para todos nosotros y como nos dan una mejor calidad de vida y de verdad nos cuida, recordemos, las vacunas de nuestros niños son nuestra responsabilidad.
Les sugiero a los padres, los abuelos, los tíos y a todos los familiares a conversar el tema y a mantener al día todas las vacunas de nuestros niños, será el mejor regalo que les pueden hacer a ellos.